Se la conoce como sonidoterapia o terapia de sonido, es una terapia vibracional, igual que la homeopatía o las flores de Bach, ambas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud.
La doctora Inmaculada Nogués, dice que es uno de los fundamentos básicos de las medicinas energéticas o vibracionales, es el reconocimiento del cuerpo energético, etérico o vital, que representa el nivel de paso e intercambio de todas estas energías que circulan en un ser vivo.
El cuerpo etérico es sensible a estímulos vibratorios sutiles como el sonido, la luz, el color, los campos electromagnéticos, a la información contenida en un medicamento homeopático o escencia floral, a las imágenes mentales de la visualización, incluso a formas y figuras geométricas.
La sonoterapia utiliza el sonido de la voz y de ciertos dispositivos e instrumentos con el fin de restablecer la armonía y la salud, promoviendo un desarrollo integral de la persona.
Por su parte Rodriguez Espinilla la define como una técnica capaz de poner en sintonía una frecuencia vibratoria con el organismo humano, la propagación de una onda sonora hace vibrar a un cuerpo en estado de reposo y puede a la vez alterar la frecuencia de un cuerpo que vibra en sintonía diferente.
El sonido se ha considerado como un instrumento para explorar y alcanzar determinados niveles de conciencia, a través de distintas técnicas de meditación.
El sonido es un medio para situar nuestra dimensión espiritual en un estado donde exista mayor receptividad, la sonoterapia se vincula al crecimiento personal y al desarrollo de la dimensión espiritual. J.Jauset.