viernes, 3 de septiembre de 2010

Mi encuentro




El primer concierto de cuencos al que concurri fue de la mano de Albert Rabenstein, llegue sin saber que era y sin ninguna expectativa, pero después de escuchar sonar en armonía cuencos, campanas, thing sha, incluidos los gong y mis queridos cuencos, el sonido para mi no fue el mismo, descubrí como podia llegar a transforme del stress a la armonía y la quietud, el sonido tenía magia, paz,armonía y a su vez energía, placer, despertaba los sentidos , el efecto era sanador, si ,esa fue la palabra para mi en ese momento,"sanador".
Y no hubo un antes, hay un ahora comenze a tocar cuencos, decidí ser Terapeuta vibracional, descubri como el masaje vibracional que producía el cuenco al resonar activa la armonía,es un gran apoyo para la meditación, ya que estimulan las ondas cerebrales de tipo alfa y beta.
Es una terapia que deseo que la gente conozca, porque merecemos estar y sentirnos bien.


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